1. Nunca hagas de padre. Se un padre.
2. Obsequiale a tu cría el arte de vivir en la esperanza.
3. Nunca abraces la perfección. Se perfectible.
4. Regalá el don de las palabras.
5. Extrañá, llorá, reí, se simple y noblemente humano.
6. Entregale a tu cría la dicha de recorrer los caminos de la vida. Como tu padre te lo entregó a vos.
Cumplí con esos pensamientos y volverán en actos.
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Juan, desde hace un tiempo veo y pienso, qué importante para la crianza de un hijo es la figura paterna, ellos necesitan de ese refugio, de la mirada severa, de la mano extendida, y de la ley que impone los límites para no irse a la banquina sin refuerzos al menos. Y mi máxima, ternura y mano dura según cuando, un abrazo!
ResponderEliminarLa figura paterna esta denostada hoy por hoy porque el padre encarna la ley y el orden. Yo escucho a diario a muchos varones decir que son compinche de los hijos. Veo las publicidades que presentan al padre como contemporáneo del hijo.Un padre nunca es compinche. Es padre. Porque ser padre implica una responsabilidad no una complicidad. De lo contrario todo se desdibuja. Tambien veo el caso contrario. Recomendaciones, leyes y mandamientos para ser padre. Esto, creo, es falso. A ser padre se aprende. Es un aprendizaje personal, único e irrepetible. Si tenes varios hijos no sos padre de la misma manera para todos, porque cada cría es propia y particular. No hay libro que enseñe a ser padre. Ni escuelas para padres. Es simplemente asumir la responsabilidad de proteger, guiar y amar a tu cria. Saludos cordiales.
EliminarJUAN
ResponderEliminarTe respondí pero no salió el comentario
fijate en el blog de ESTE GAUCHO ESCRIBE COSAS RARAS, de EL GAUCHO SANTILLAN, un homenaje que hizo a su padre, por favor leelo pronto. Y le dejé un cometnario hoy
bue,s aludos